LILA LEVINSON

Carina Pérez
cperez@diariouno.net.ar

La fama lograda desde 1961 en la pantalla de la televisión local catapultó a Lila Levinson al Acto Central de la Vendimia, en 1966.

“Esa fue la primera vez que hice una fiesta y no paré hasta 1979”, recuerda Lila. En ese 1979, el diablo metió la cola.

En el escrutinio de la elección los fiscales cometieron un error al comunicar el conteo de votos. Esto derivó en una confusión que dio por ganadora en un primer momento a la representante de San Rafael, Graciela Testa, en lugar de María Elena Vallejo, la reina de Godoy Cruz, que tenía tres votos más.

“La gente nos echó la culpa a nosotros porque somos quienes ponemos la cara, pero los conductores de la Vendimia nunca metemos mano en la urna y lo único que decimos es lo que nos dice el fiscal de la mesa o quien nos da los votos”, explica Lila.

Sin embargo, solamente ella fue quien sufrió las consecuencias de la equivocación de la mesa escrutadora y pasaron 13 años para que volvieran a invitarla para conducir un Acto Central.

Fue el director Carlos Owen, en 1992, quien pidió la presencia de quien era consideraba la mejor locutora para la fiesta.

Fue en 1966, tras triunfar como presentadora en Canal 7. Junto con figuras como Carlos Humberto Giunta, estuvo 16 veces al frente del Acto Central

“Me temblaban las piernas”
“ Nunca, en todos mis años de carrera me habían temblado las piernas. Esa noche, estando detrás de escena, cuando Raúl Marín me estaba presentando, me temblaban por primera vez las rodillas, y entré. La gente me ovacionó y me sentí una reina, fue tan grande la alegría, me acordaba de memoria de poemas de Abelardo Vázquez, fue fantástico, es que para un locutor conducir la Fiesta de la Vendimia es lo máximo”.

Después de aquella Vendimia en la que salió coronada Viviana Carcereri, no volvió al escenario mayor.

En cambio, sí fue convocada para relatar el Carrusel y la Vía Blanca, desde entonces hasta el 2008, en el palco oficial.

El año pasado fue la primera vez que, por su iniciativa, el paso de los carros tuvo un guión, con la particularidad de que cada departamento era presidido por una estrofa de un escritor local.

En esta edición todavía no hay una definición respecto de si Lila será la autora del guión del Carrusel.

Sí a los gauchos

Como guionista del Carrusel y la Vía Blanca, Lila conoce bien el espíritu del paso de los carros vendimiales.

En su opinión,“el gaucho siempre estuvo relacionado con la viña. Era quien cortaba la uva y llevaba en el carruaje hasta la bodega, es parte de la tradición de la Vendimia. Lo que me parece mal es que haya 600 gauchos”.

“Además, es cierto que molesta cuando sus caballos defecan en la calle, pero eso se puede solucionar colocando más personal que limpie. También creo que la música debe ser folclórica, no puede ser que los carros lleven cualquier tipo de estilos cuando es una fiesta tradicional”, sintetizó.Equipo: Aquí puede verse a Lila rodeada de grandes artistas como Céspedes, Andía y Santángelo un día que el cantante Pedrito Rico los visitó.

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